El derecho a la participación
La ciudadanía tiene el derecho de intervenir, de forma individual o col • lectiva, en la toma de decisiones que afectan a la comunidad y que permiten la transformación social. Fomentar la participación ciudadana es procurar una sociedad más implicada, cohesionada e inclusiva.
Mecanismos y espacios para la participación
La participación ciudadana parte de unos derechos reconocidos: a la información pública, a hacer reclamaciones, quejas, sugerencias y peticiones a las administraciones, a asistir a las sesiones públicas o participar en la elaboración de normativa.
Pero, además, implica poder intervenir en los plenos, participar en los órganos sectoriales a través de las entidades que la representan o en los procesos participativos que se ponen en marcha desde los diferentes departamentos.
Desde este apartado puede acceder a los diferentes espacios y mecanismos que el Consejo de Mallorca pone a su disposición para poder intervenir y tomar parte en las actuaciones y políticas insulares. Asimismo, encontrará información de los procesos participativos que se están desarrollando y de las actuaciones para fomentar proyectos de participación en el ámbito insular, municipal y asociativo.
El Consell de Mallorca incrementa en un 85 % las ayudas al voluntariado y a la participación ciudadana
El Consell de Mallorca incrementa en un 85 % las ayudas al voluntariado y a la participación ciudadana
(20/05/2025)
- Departamento de Presidencia
La convocatoria incorpora mejoras clave solicitadas por las entidades, como el pago anticipado, más tiempo para presentar solicitudes y la valoración de proyectos con formación en salud mental
El Consell de Mallorca ha abierto una nueva convocatoria de ayudas para proyectos de voluntariado y participación ciudadana con una dotación total de 240.000 euros, lo que supone un incremento del 85 % respecto al año 2024 y del 140 % en comparación con 2023. Con este impulso presupuestario, se refuerza el compromiso institucional con el tejido asociativo de la isla mediante mejoras que responden, además, a las necesidades expresadas por las propias entidades.
Fruto del diálogo con el sector, la convocatoria incorpora varios cambios solicitados por las entidades. Una de las principales novedades es la posibilidad de solicitar parcialmente el pago anticipado de la ayuda, una medida que facilitará la gestión económica de los proyectos y permitirá a las entidades poner en marcha sus iniciativas sin necesidad de asumir los gastos por adelantado.
También se ha ampliado significativamente el plazo para presentar las solicitudes, que pasa de quince a treinta días naturales, concretamente desde el 21 de mayo hasta el 19 de junio. Este cambio permitirá a las entidades disponer de más tiempo para solicitar la subvención.
Otra mejora destacada es la incorporación de criterios de valoración que priorizan aquellos proyectos que incluyan formación específica en salud mental e inteligencia emocional, tanto para las personas voluntarias como para quienes tienen responsabilidades dentro de las entidades. Se trata de una respuesta directa a la creciente sensibilidad social hacia el bienestar emocional, con el objetivo de dotar al voluntariado de herramientas para mejorar la detección y el acompañamiento.
El consejero de Presidencia, Antoni Fuster, ha destacado que «esta inversión representa un paso firme del Consell de Mallorca en el reconocimiento del papel fundamental que desempeñan las entidades de voluntariado y participación en la construcción de una sociedad más cohesionada y solidaria».
Antoni Fuster ha señalado que «esta convocatoria no solo refuerza el apoyo económico, sino que incorpora mejoras muy importantes que las propias entidades venían reclamando, como el anticipo o la ampliación de los plazos de solicitud». Según el consejero, «hemos escuchado al sector y hemos adaptado las bases para que las ayudas sean más accesibles, más útiles y transformadoras».
Las ayudas están dirigidas a proyectos que se desarrollen en Mallorca y que generen un impacto claro y directo en la ciudadanía. En el ámbito de la participación ciudadana, se valorarán aquellas iniciativas que promuevan el debate público y la deliberación colectiva.
En cuanto a los proyectos de voluntariado, deberán estar impulsados por entidades que cumplan con los requisitos legales y se alineen con los valores recogidos en dicha norma: el compromiso, el altruismo, la gratuidad, la igualdad de oportunidades, la cooperación y la responsabilidad social, entre otros. Estos proyectos deberán estar orientados a la mejora de la calidad de vida de las personas, a la protección del entorno y al fomento de una sociedad más justa.
